Jean de La Fontaine nació en Francia en el siglo XVII, en una familia bastante acomodada.
Siguiendo la tónica europea, el siglo XVII francés se caracteriza por conflictos políticos y de predominio del poder, en el que el absolutismo monárquico (el rey como máxima autoridad de todo el reino) y el intervencionismo estatal (control de la economía) son piezas esenciales.
El siglo XVII fue, por excelencia, el siglo francés porque la riqueza en el país era mucha y los reinados eran muy fuertes. La producción literaria de La Fontaine coincidió, principalmente, con el reinado de Luis XIV, reinado que se caracterizó por la abundancia de normas.
La organización social era muy jerarquizada, dividiéndose en los dominantes y los dominados:
- Los dominantes: Eran el clero, la nobleza y la burguesía.
- Los dominados (más del 50%): Eran los asalariados, siervos, agricultores, ganaderos... Estos no eran propietarios y se veían, frecuentemente, en situaciones de pobreza y desempleo.
Además de lo anterior, parte de la sociedad quedaba excluida, como los mendigos, vagabundos o prostitutas.
En el plano cultural, en el que actuó La Fontaine, los hombres de letras no escribían ni para la nobleza ni para el público en general. Lo hacían para lograr la protección real y difundir aquello que el rey deseaba.
Por si quieres saber más:

No hay comentarios:
Publicar un comentario